La UVigo y la empresa realizan los últimos ensayos
COPASA ultima un proyecto tecnológico para detectar fallos en las vías férreas

Optimizar recursos en el mantenimiento de las vías de alta velocidad ferroviaria, facilitar el control de las líneas y que sean más seguras. Es el objetivo de un proyecto estatal de I+D+i que une a expertos de COPASA y a investigadores de la UVigo en el campus de Ourense, y que entra en su fase definitiva la realización de pruebas. El proyecto, denominado Railway Inspection and Information Model (RIIM), arrancó en 2021 y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Plan NextGeneration de la Unión Europea. La investigación, de momento, va encarrilada y está superando sus últimos ensayos en las estructuras ferroviarias.

Lo que consigue esta sistema es detectar patologías en las vías férreas, concretamente, la existencia de grietas en las traviesas de hormigón, tornillos de fijación del carril que flojean o el estado del balasto, que es la capa de grava que estabiliza la infraestructura ferroviaria.

El investigador que lidera el proyecto, Higinio González, explicó el trabajo llevado a cabo hasta ahora: “Desarrollamos tecnologías optrónicas de inspección de vías de ferrocarril”, es decir, dispositivos que combinan óptica y electrónica, “usando sistemas Lidar y visión por computadora”. Al mismo tiempo, estos sistemas se combinan “con algoritmos de procesado de datos geoespaciales”.

La herramienta tecnológica diseñada se monta en una dresina (una especie de vagoneta) e inspecciona automáticamente elementos de la vía el sistema , minimizando el número de horas que tienen que dedicar personas a pie a trabajar en el ámbito ferroviario, y cortes de vía, y aumentando la seguridad. La finalidad es obtener un prototipo de sistema de inspección que contribuya a mejorar el mantenimento predictivo de una vía férrea. La innovación de este proyecto, que concluirá en tres meses, radica, precisamente, en que optimiza las tareas de mantenimiento que, a día de hoy, todavía se realizan manualmente por operadores: “Basándose en su experiencia, van determinando si es necesario apretar un tornillo, mover un balasto o cambiar alguna traviesa porque tiene una grieta”, afirma.

El también profesor de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio detalla que este sistema que han diseñado y que ya ha superado las pruebas que se han realizado hasta ahora, “parametriza la adquisición de información» y permite hacer el mantenimiento en el momento óptimo, haciendo más eficientes los recursos económicos dedicados a este servicio.

En el desarrollo del nuevo sistema participa, por parte de la Universidad de Vigo, el grupo de Sistemas Aeroespaciales y de Transporte-Aerolab, que tiene su sede en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio del campus de Ourense y que forma parte del Instituto de Física e Ciencias Aeroespaciales.

Las pruebas finales se harán próximamente en una zona ferroviaria entre Ourense y Santiago de Compostela.

Copasa construirá en Lugo la nueva terminal de buses con parking subterráneo

COPASA ha resultado la oferta mejor valorada de entre las 16 presentadas para construir la nueva estación de autobuses de Lugo. La Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, que afronta esta infraestructura con cofinanciación de fondos europeos Feder, publicó la resolución de la mesa de contratación de esta obra, que tenía un presupuesto de licitación de 19,4 millones. Las obras de esta infraestructura para autobuses tendrán un plazo de ejecución de 26 meses, y se desarrollarán al mismo tiempo que las de la estación de trenes -que ya se están ejecutando-. Ambas conforman el proyecto de la intermodal lucense, se comunicarán a través de una plaza y tendrán el acceso a las dársenas a la misma cota.

La ejecución del proyecto encargado a COPASA va más allá de la construcción de una nueva estación con dársenas, zona de pasajeros y área de servicios, ya que incluye un aparcamiento subterráneo de toda la intermodal (compartido entre las estaciones de buses y de trenes), preparado para 240 plazas de estacionamiento. Precisamente las obras comenzarán por este párking, sobre el que se levantarán las estructuras de la estación de buses y las dársenas. Estos trabajos durarán en torno a un año, y en su tramo final comenzará la construcción de la estación.

Además incluye la construcción de un viaducto que conectará la estación con una rotonda, de 128 metros de longitud y una pendiente máxima del 8 %. Una parte de esa calzada será para entrada y salida de los autobuses, y otra para los coches que salgan del aparcamiento subterráneo.

La futura estación dispondrá de 18 dársenas para los autobuses y otras cinco más para regulación del tráfico, y prevé un volumen anual de usuarios que se sitúa por encima de los 620.000. En total proporcionará 990 metros cuadrados de edificio en dos plantas, 2.380 metros cuadrados serán de marquesinas para guarecerse los viajeros, y otros 5.800 metros cuadrados de zonas exteriores. COPASA acometerá este proyecto prácticamente al mismo tiempo que las obras de la estación de tren de Ourense, que en este caso ejecuta en UTE con San José y Syneox Rail.

 

Imagen de la futura estación
Imagen de la futura estación

Con tecnología que dona la Fundación Amancio Ortega
COPASA construirá el centro más avanzado de España para terapias oncológicas

Galicia será la primera comunidad en iniciar las obras de los edificios que darán cobijo a los diez equipos de protonterapia donados al sistema público nacional de salud por la Fundación Amancio Ortega (FAO). El equipo gallego, además de a los pacientes de esta comunidad autónoma, dará servicio a los del Principado de Asturias y a los del área de la Comunidad de Castilla y León que finalmente sea adscrita a este centro.

 

En efecto, el primer centro de España con esta innovadora tecnología se construye ya en Galicia.

La Consellería de Sanidade, a través del Servicio Galego de Saúde (SERGAS) adjudicó a COPASA por un importe de 19,8 millones de euros el contrato que, además de la construcción del edificio, incluye la redacción del proyecto de ejecución, tomando como base el anteproyecto desarrollado por el propio SERGAS.

 

El nuevo Centro de Protonterapia de Galicia -esta será su denominación- se ubicará justo enfrente del acceso principal al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y se prevé que su plazo de ejecución sea de 18 meses, si bien serán necesarios algunos meses más para llevar a cabo las complejas labores de ajuste por parte del fabricante del equipo, así como los correspondientes trámites previos a su puesta en servicio ante distintas instituciones, encontrándose entre estas el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En consecuencia, está previsto que en 2026 puedan ser tratados los primeros pacientes.

 

Esta nueva tecnología de última generación supondrá una importante mejora en la calidad asistencial, sobre todo en el área pediátrica, pues resulta más segura y menos invasiva que la radioterapia convencional; posibilita una liberación más localizada de la radiación, lo que comporta una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante. Los beneficios son la merma de efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor, así como la reducción del riesgo de desarrollar segundos tumores, permitiendo además, acortar de una manera significativa los tiempos de terapia y eliminando ciertos efectos secundarios propios de otras técnicas.

 

En relación con los datos técnicos del proyecto, la nueva edificación constará de dos búnkeres adyacentes (uno para albergar el equipo ya adjudicado y otro que se reserva para una futura ampliación) y un área en torno a ellos en la que se desarrollarán los espacios dedicados a la actividad asistencial, así como los de carácter administrativo y técnico. El edificio contará con una superficie construida aproximada de 5.600 metros cuadrados, que se complementarán con 6.000 metros cuadrados de espacios exteriores, generándose así un nuevo espacio público de calidad cuya ejecución también se incluye en el contrato.

 

Interiormente, el Centro de Protonterapia de Galicia se divide en dos niveles: la planta baja, que albergará las áreas de recepción de pacientes, tratamiento, personal e investigación; y la planta primera, en la que se ubicarán las áreas de mantenimiento, gestión e instalaciones de los equipos y del propio edificio.

Las zonas de recepción, espera y despachos se volcarán hacia espacios exteriores donde la naturaleza es la protagonista para favorecer el bienestar de pacientes y personal, y las zonas de

consultas y despachos utilizarán ventanas altas que mejorarán su iluminación, aprovechando el retranqueo de la primera planta respecto a la baja.

 

Para la elaboración del proyecto de ejecución, COPASA contó con un equipo multidisciplinar formado por arquitectos e ingenieros especializados en infraestructuras sanitarias de última generación, así como radiofísicos expertos en terapia de protones que, en coordinación con los ingenieros de IBA, -la compañía belga contratada por la Administración General del Estado para el suministro, instalación y puesta en marcha de los diez equipos donados por la FAO- y el equipo técnico del SERGAS, se encargó de integrar los requerimientos específicos del equipo de protonterapia en el diseño de la arquitectura e instalaciones del edificio.

 

Los dos búnkeres contemplados permitirán colocar dos equipos Proteus One del fabricante belga IBA y se dispondrá de espacio adicional para la construcción e instalación, de ser el caso, de un tercer equipo.

 

Recreación virtual del futuro edificio que acogerá el Centro de Protonterapia.
Recreación virtual del futuro edificio que acogerá el Centro de Protonterapia.

 

Rueda, al iniciar las obras: “en dos años Galicia será pionera en la lucha contra el cáncer”.
Rueda, al iniciar las obras: “en dos años Galicia será pionera en la lucha contra el cáncer”.